sábado, 19 de enero de 2013

Morcilla de León con puerro caramelizado

La primera vez que probé la morcilla de León fue en el barrio húmedo de León. Allí me sorprendió ver como sacaban la morcilla a fuerza de espátula sobre la plancha desde el interior de un poco glamuroso cubo de plástico. Al ver semejante pasta sobre la plancha humeante nadie diría el sabor tan diferente al resto de morcillas que probé. La morcilla de León es muy difícil de encontrar en Madrid, dado que es un alimento rápidamente perecedero. Hace unos meses llego a mis manos un nuevo formato de morcilla de León, envasado en un tarro de cristal pasteurizado. Es una estupenda forma de conservar sus propiedades para poder disfrutar de esta morcilla lejos de León.
Esta morcilla, al ser muy cremosa se presta mucho a diferentes recetas y tapas. Para esta receta he usado morcilla morvega.
ingredientes:
Morcilla de León
Pan
Puerro
Aceite
Una cucharada de miel.

La receta es muy simple:
Por un lado cortamos el puerro en Juliana y lo pochamos a fuego lento. Cuando el puerro esta blandito le añadimos una cucharada de miel, y removemos. Por otro lado,  ponemos sobre la plancha una cantidad de morcilla acorde con la cantidad de tostas que vamos a hacer. La calentamos y colocamos sobre el pan cortado en rebanadas (podemos tostarlas), sobre ello ponemos unas hebras del puerro caramelizado y lo consumimos rápidamente, para que la morcilla no se enfrie.



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