lunes, 12 de noviembre de 2018

Lactarius deliciosus, o níscalos salteados

Llegó el otoño y con él los paseos por el bosque cesta en mano. Boletus, níscalos, senderuelas... la recogida de setas es un entretenimiento que te obliga al contacto con la naturaleza, el ejercicio moderado y la recompensa al paladar.
los níscalos, robellones o lactarius deliciosus son unos de los hongos que más frecuentemente re recolectan en el campo por su facilidad de identificación, y su delicado sabor. En una entrada anterior publiqué los níscalos al estilo Jotas, una receta que me dieron hace muchísimos años los dueños del restaurante Lutin de Cerceda, que llevaba un poquito de pimentón. Esa receta es buenísima, aunque al llevar más condimentos perdemos un poquito la esencia del propio níscalo.

La que vamos a hacer hoy me pareció muy sencilla y el sabor es espectacular.
Ingredientes
Niscalos, los que hayamos recogido, no pongo peso, porque esto lo suelo hacer más bien con lo que dispongo.
dos dientes de ajo
aceite
sal
perejil

Limpiamos los níscalos con cuidado de que no haya gusanos en el interior de la carne. y los ponemos boca abajo en una sartén con una pizca de aceite, lo justo para que no se peguen. los dejamos hasta que suelten el agua y cambien de color y le añadimos un poco que aceite en el que hemos dejado macerar previamente con ajo y perejil. Salamos al gusto. Lo salteamos y servimos.


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